ESTA NUEVA SITUACIÓN IMPLICA LA ADAPTACIÓN DE LAS HABITUALES RUTINAS
MARIA ALEJANDRA GAYOSO |
En estos tiempos, significantes como pandemia, cuarentena, aislamiento, confinamiento resuenan en la mente y en cada sujeto se traducen en particulares significados. Quedarnos en casa, a resguardo, protegiendo y preservando la salud física no nos exime de la afectación de la salud mental.
El confinamiento nos limita;
sentimos la falta de libertad para obrar, y eso genera emociones y sentimientos
negativos; miedo, enojo, tristeza, frustración. Y en consecuencia
manifestaciones psíquicas como la angustia, la ansiedad, la irritabilidad, el
insomnio.
A cada persona le afecta en
función de muchos factores individuales y las herramientas de afrontamiento que
posee ante una adversidad o una situación nueva a la que tiene que adaptarse.
Utilizar los recursos que todos los seres humanos tenemos como el humor, la
creatividad, la inteligencia, el aprendizaje adquirido en otras adversidades
nos permite resguardar la salud mental.
Esta nueva situación implica
la adaptación de las habituales rutinas, al inicio de la cuarentena pudo haber
resultado más fácil armar una rutina en casa y tratar de organizarse para las
tareas del hogar, el teletrabajo, los horarios de sueño y de comida, el
esparcimiento (lectura, televisión, juegos) y algunos hasta se animaron a la
actividad física.
Con el correr de los días
apareció la desorganización, el desgano y con ello el incremento de la angustia
y de la ansiedad. Por tal motivo es importante poder establecer una rutina
flexible, una rutina que podamos adaptarla o bien reorganizarla todos los días,
porque el ánimo va a ser oscilante. Respetar la cuarentena implica un gran
esfuerzo, por lo tanto no es conveniente exigirse más de lo que podemos.
Esta situación inesperada
irrumpió en la vida de las personas aislándolos de los afectos y de los grupos
de pertenencia, pero hay que tener en cuenta que el aislamiento social es
físico, el confinamiento no implica incomunicación, por consiguiente es
importante utilizar los medios de comunicación que tenemos a nuestro alcance
para mantenernos vinculados. Las redes sociales de apoyo son fundamentales en
estos momentos y debemos hacer uso de esta valiosísima herramienta.
Estamos frente a una gran
adversidad, una adversidad que se presenta como los tiempos actuales de manera
global ya que ha afectado al mundo entero. Estamos frente a un enemigo que no
podemos ver y del que no conocemos demasiado. Es una amenaza real que genera
miedo a contagiarnos o a contagiar, miedo a enfermarnos o a que se enferme un
ser querido o cercano. Por eso es muy
importante regular la exposición a la información sobre el tema y tomar en
consideración aquello que procede de fuentes científicamente confiables como la
información difundida por la OMS y el Ministerio de Salud de la Nación. Eso nos
brindará información valedera para protegernos y proteger a los demás.
Este contexto genera
incertidumbre, no sabemos cuándo ni de qué modo saldremos del confinamiento, no
tenemos plazos, por ende se nos reducen las posibilidades de hacer planes
futuros, organizar un proyecto. Dado este escenario es recomendable centrarse
en lo que sí podemos hacer y tratar de no pensar en lo que no podemos, para
evitar incrementar los sentimientos de frustración.
A esto se suma, en muchos
hogares, la falta de recursos económicos, la amenaza de la pérdida de empleo,
situaciones que generan efectos perjudiciales en la salud mental.
Como señalé al inicio, la
salud mental se ve inevitablemente afectada, en el durante y sin dudas en el
después, ya que lo vivido va a modificar nuestros comportamientos y nuestra
situación dentro del mercado productivo luego del confinamiento.
Por eso es importante buscar
ayuda profesional si vemos que la situación nos desborda, si nos damos cuenta
que no encontramos el modo de usar los recursos psicológicos que poseemos.
Las obras sociales
sindicales, las empresas de servicios de salud privadas y los profesionales en
forma particular han establecido modalidades de atención por videoconsulta o
telefónicamente. Asimismo hay instituciones que ofrecen asistencia en forma
gratuita y la Dirección de Adicciones y Salud Mental del Ministerio de Salud
activó teléfonos de escucha gratuita. Estos recursos también son importantes
que se utilicen para poder sobrellevar esta situación de la manera más
saludable posible.
María Alejandra Gayoso es Licenciada
en Psicología M.N. 24.785
Diplomada en Gerenciamiento
de Sistemas de Salud; Formación de posgrado en Trastornos de Ansiedad y
Psicoinmunoendocrinología del Estrés.
Es Secretaria de Cultura de la
Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República
Argentina (UTHGRA)
Es una situación compleja, con incertidumbres que superan a las habituales. Muy buena mirada de tu parte y agregando en cuanto al ejercicio de nuestras profesiones en salud mental la pérdida del espacio de encuentro con el paciente de modo real, siendo la presencia una instancia ireemplazable y fundamental.
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